1925. Rozas. Fiesta del Arcángel San Miguel.
Soba
ROMERÍA
Con verdadero esplendor se celebró la fiesta del Arcángel San Miguel en el simpático y bonito pueblo de Rozas.
Dió principio la fiesta con una solemne misa, que fué admirablemente cantada por los distinguidos reinosanos D. Nicolás y D. Norberto Morante, cantando también el último una preciosa plegaria á la Virgen, implorando su protección para nuestros soldados, que pelean en Marruecos.
El sermón estuvo á cargo del digno coadjutor de la parroquia de Valmaseda, D. Manuel Ortúgaz, quie entusiasmó á los fieles con su elocuencia.
La fiesta profana estuvo animadísima, no ocurriendo ni el más pequeño incidente, á pesar del gran número de romeros que llegaron de los pueblos vecinos.
Muchas felicitaciones recibieron los señores encargados de la organización y costeadores de los festejos, D. Manuel Pardo, D. Prudencio Bringas, D. Tomás Sainz Trápaga y D. Francisco Ruiz. Reciban también la nuestra por el sinnúmero de atenciones que para nosotros tuvieron.
DE SOCIEDAD
Han salido de Aja para Panes (Asturias), las simpatiquísimas señoritas Lucinda y Valentina López Gutiérrez.
– Para Reinosa salieron nuestros queridos amigos D. Nicolás y D. Norberto Morante.
LA FIESTA DEL ROSARIO EN LA ERMITA DE ROZAS
Infinidad de comentarios habíamos escuchado respecto á la grandiosidad que tenía la fiesta del Rosario en el Santuario de Rozas. Llegamos á juzgar como exageradas atinadas consideraciones que sobre la misma nos hacían, pero, afortunadamente, hemos podido comprobar este año que comentarios y opiniones pecaban de defecto.
Movidos á impulsos de nobles deseos por presenciar tan simpática como encantadora fiesta, é invitados á su tiempo por el distinguido señor D. Juan Gómez y su respetable familia, nos trasladamos el domingo próximo pasado al humilde pueblo de Rozas. Allí tuvimos la suerte de encontrarnos con nuestros queridos paisanos los hermanos Nicolás y Norberto Morante, de Reinosa.
Tan pronto llegamos, pudimos observar la inmensa alegría que reinaba en el corazón de aquellos buenos vecinos.
Acompañados de varios señores del pueblo, nos trasladamos á la capilla de la Virgen, donde habían de celebrarse solemnes cultos religiosos. Así fué, en efecto. A las diez se celebró la Santa Misa, que fué muy bien cantada por las bellas señoritas Obdulia y Rosario Pellón, Carmencita S. de la Torre, Victoria de Elordi y Carmen Gómez, acompañadas por D. Norberto Morante y D. Domingo Ruiz.
El sermón estuvo á cargo del muy ilustre señor P. García Herrero, quien con el espíritu evangélico que le caracteriza, pronunció una elocuente oración sagrada, en la que puso de manifiesto la necesidad que tenemos de tener por protectora á la Santísima Virgen, y para conseguirlo con ninguna cosa mejor que el Santo Rosario.
Terminada la función religiosa, el crecido número de romeros, aprovechando la sombra de frondosos árboles, devoraban exquisitas meriendas, presentando el espacioso campo un encantador espectáculo.
Luego, baile y más baile; había pito y tamboril, manubrio y la Banda de Lanestosa, todas costeadas, lo mismo que otros gastos, por los indianos de Rozas é Incedo. No queremos cerrar la presente crónica sin antes enviar nuestro más profundo agradecimiento á la bondadosa familia del señor Gómez, por la serie de atenciones que con nosotros tuvieron.
El Cantábrico: Diario de la mañana: Año XXXI Número 11372 . 9 de Octubrede 1925.